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Lo que comenzó como una fiesta de cumpleaños en un club de La Villita, se trasladó a un apartamento en el sótano de Chicago Lawn, donde los parranderos planeaban “continuar la fiesta” con un DJ, terminó con tres hombres muertos y otras cinco personas heridas.
Esos fueron los detalles del tiroteo masivo del lunes por la tarde en el vecindario del suroeste, según un informe policial obtenido por el Sun-Times.
Los oficiales respondieron a eso de las 2:10 p.m. del lunes a una llamada de personas baleadas en una casa en la cuadra 3500 al oeste de 59th Street, dijo a los periodistas el jefe de patrulla del Departamento de Policía de Chicago (CPD, por sus siglas en inglés), Jon Hein.
Los testigos dijeron a la policía que estaban celebrando una fiesta de cumpleaños cuando comenzó una pelea en el pasillo del sótano y “momentos después, se escucharon varios disparos”, según un informe policial obtenido por el Sun-Times.
Según el informe, los testigos dijeron a los investigadores que después de salir de un club ubicado en la cuadra 2500 al oeste de Kedzie Avenue, el grupo quería “continuar la fiesta” y se trasladó a la casa en la calle 59 donde estaba actuando un DJ venezolano.
Las ocho víctimas eran cuatro hombres y cuatro mujeres de entre 20 y 35 años, dijo Hein.
Dos hombres fueron encontrados con disparos en la parte trasera del sótano de la casa y fueron declarados muertos, según informes policiales obtenidos por el Sun-Times.
Un tercer hombre de 26 años de edad, fue llevado al Advocate Christ Medical Center en Oak Lawn, donde murió más tarde, dijo la policía.
Los nombres de los hombres que murieron no han sido revelados.
Dos de los hombres, incluido el de 26 años, recibieron varios disparos en el cuerpo, dijo la policía. El tercer hombre muerto recibió disparos en la cabeza, el pecho, el muslo derecho y la muñeca derecha.
Los agentes encontraron “varios” casquillos de bala por todo el sótano.
Aunque Hein no dio ninguna información sobre el tirador o los tiradores, que siguen prófugos, el informe dice que es posible que hayan llegado en un Subaru verde y hayan intentado huir en él después del tiroteo, pero terminaron huyendo hacia el norte por St. Louis Avenue, a pie, según el informe.
La policía encontró una “caja de armas” en el piso trasero y el Subaru fue remolcado a un depósito de automóviles para su procesamiento.
Hein dijo que no pudo proporcionar un posible motivo.
La policía bloqueó el tráfico que ingresaba a la cuadra 3500 al oeste de St. Louis Avenue mientras veía a los detectives entrar y salir de una casa. Los niños que salían de una escuela cercana vieron la cinta policial y se detuvieron para ver la escena.
Una mujer de 27 años recibió un disparo en la cabeza y fue trasladada al Hospital Mount Sinai en estado crítico, dijo la policía. Una mujer de 24 años que recibió seis disparos fue trasladada al Centro Médico de la Universidad de Chicago en estado grave.
Un hombre de 31 años que recibió un disparo en el abdomen y una mujer de 21 años que recibió un disparo en la ingle fueron trasladados al Hospital de la Universidad de Illinois, dijo la policía. Un hombre de 25 años que recibió un disparo en el muslo fue trasladado al Hospital Mount Sinai, dijo la policía. Los tres estaban en buenas condiciones.
Hein no respondió a la pregunta sobre si alguna de las víctimas eran migrantes recién llegados en respuesta a los rumores. Dijo que la policía había sido llamada a la casa antes, pero no dio más detalles.
“En este momento, tenemos ocho víctimas”, comentó Hein. “Vamos a resolver este crimen y encontrar a los individuos que son responsables de este incidente atroz y terrible”.
La policía bloqueó el tráfico que ingresaba a la cuadra 3500 al oeste de St. Louis Avenue cuando se vio a los detectives entrar y salir de la casa el lunes por la tarde. Los niños que regresaban a casa de una escuela cercana observaron la cinta policial y se detuvieron a mirar la escena.
El Towers, un residente que vive en la cuadra, dijo que escuchó al menos 10 disparos seguidos de personas que corrían la casa, gritando. Towers dijo a los periodistas que a menudo se celebran fiestas en la casa.
Un vecino, El Towers, dijo que escuchó al menos 10 disparos seguidos de gente corriendo de la casa, gritando.
Una mujer que se negó a dar su nombre dijo que había caminado por la cuadra media hora antes del tiroteo. Varios niños estaban jugando afuera de la casa en ese momento, dijo.
“He estado aquí desde 1977. Esto no es normal”, dijo.
El alcalde Brandon Johnson condenó el ataque y ofreció sus condolencias a las víctimas en una publicación en las redes sociales el martes.
“Como ciudad, estamos rezando y lamentándonos por todas las víctimas, los sobrevivientes y sus familias”, dijo Johnson en la publicación. “No hay lugar en nuestra ciudad para actos de violencia que no tienen sentido”.
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago